Las plataformas se convierten en editores

La conclusión, después de más de un año de investigación sobre la relación entre plataformas y editores, es que ninguna sala de redacción ha escapado a la fuerza gravitatoria de las grandes empresas tecnológicas. Las decisiones tomadas por Facebook, Google y otros dictan ahora la estrategia para todas las agencias de noticias, especialmente aquellas con modelos de negocios basados en ingresos de la publicidad. Las plataformas ya influyen sobre a qué agencias de noticias les va mejor o peor en este nuevo entorno distribuido.

A comienzos de la primavera de 2016, mediante de una mezcla de análisis de contenido y más de setenta entrevistas, Tow Center comenzó a investigar el método que los editores utilizan para distribuir su periodismo en las redes sociales, tomando para ello muestras tanto de editores como de plataformas. Los editores seleccionados incluyen negocios tradicionales con legado editorial, nuevos editores digitales y agencias de noticias basadas en el video, con variedad de modelos de negocio basados en el pago por suscripción, ingresos por publicidad y sin ánimo de lucro.

La confusión o indecisión de los editores sobre la mejor manera de aprovechar las relaciones con empresas tecnológicas continua. Un número creciente de agencias de noticias contemplan la inversión en plataformas sociales como la única perspectiva para un futuro sostenible, ya sea para controlar el tráfico o el alcance de la audiencia. Sin embargo, la opacidad algorítmica dificulta que los editores planifiquen con certeza, sobre todo teniendo en cuenta que lo que funciona ahora no está garantizado que funcione en el futuro.

Con la pérdida de control sobre la distribución se ha producido una transferencia de poder de los editores a las plataformas muy superior al previsto. El algoritmo más controvertido, influyente y secreto en el mundo es el que impulsa el Facebook News Feed. Mientras que los editores pueden publicar libremente en Facebook, es el algoritmo el que determina lo que llega a los lectores; tanto que Cynthia Collins, redactora de medios sociales del New York Times, dice: «Perdemos demasiado control en términos de lo que se lee».

A medida que aumenta la competencia entre plataformas y sus herramientas de publicación se refinan, las agencias de noticias se han vuelto más exigentes sobre la elección de alianzas. Por ejemplo, Facebook y Twitter están buscando acuerdos para obtener videos exclusivos de editores. Aunque los editores se muestran públicamente escépticos sobre el valor de integrar su periodismo en las plataformas, nuestros datos muestran que a pesar de todo siguen publicando grandes cantidades de artículos y videos en los sistemas propietarios o «jardines amurallados» de las plataformas. Es posible que los editores quieran alejarse del sistema, pero pocos lo están haciendo.

Las plataformas digitales, y Facebook en particular, han alterado su actitud hacia la publicación de noticias dramáticamente en los últimos seis meses: han contratado al ex periodista Campbell Brown como un “Jefe de Noticias Asociadas”, han realizado una serie de talleres y seminarios centrados en cómo mejorar Facebook para los periodistas, y ahora participa en un vigoroso programa dirigido a confrontar el problema de la alfabetización mediática en la esfera pública. Desde las elecciones (cuando el algoritmo fue acusado, tal vez erróneamente, de lanzar a los usuarios gran cantidad de información errónea y «noticias falsas» que acabarían afectando el proceso político), Facebook ha realizado alguna inversión en servicios de terceros para verificar hechos. Pero todavía no hay indicios de una significativa transferencia de inversión de las empresas de tecnología a las agencias de noticias. Nuestra investigación describe la escala de los cambios en cuatro áreas: distribución y comercialización, hosting (alojamiento digital) y producción, relaciones con el público y monetización.